Lo dice Jose Antonio, que lleva más de 20 años (seguro que me quedo corto) estudiando y muestreando el naranjal de Sagunto. Antes los gorriones los tenías que apartar a manotazos, ahora, si ves cuatro o cinco en los tejados de las alquerías ya te puedes dar por contento.
De hecho, basta que se junten cuatro para que alguno de saltos de alegría.
Sagunto, Valencia. Jun. 2013
23 de noviembre de 2013
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario