Si cargas con el equipo hasta un recodo de un río donde hay una madriguera de castores, cortas unas ramas de chopo y sauce por el camino para tirarlas al río y que así aumenten tus oportunidades, es fácil que en algún momento te digas que tú no te vas hasta que hagas una foto. Pero claro, empieza a hacerse de noche y lo de no irse sin hacer una foto, siendo riguroso, no representa un gran problema.
Y es que, como te dirán los que saben, si quieres fotografiar castores sin esforzarte, así no se hacen las cosas.
Cirauqui, Navarra. Oct. 2009
4 comentarios:
Eres un mentiroso. Estoy segura que tuviste más razones para hacerla.
Muy chula.
Ana.
Muy chula, pero, no tendrás un autoretrato tuyo a la caza del castor?
Qué buena, me recuerda a las ilustraciones de Dan McCarthy, lo conoces?
http://www.danmccarthy.org/paintings/00.paintings.html
Ana: Poder irme era una razón muy poderosa. Gracias por tu comentario.
Kai: No
Danielsan: No lo conocía. Gracias por el enlace, aunque creo que me faltan estrellas. Un saludo.
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