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15 de septiembre de 2010

Los conejitos suicidas.

Tú no lo notarás, seguramente debido a un cóctel de generosidad e ignorancia, pero el listón, que nunca ha estado muy alto, baja con esta foto a unas alturas que la decendia impide llamarlas de tal forma. Motivo por el cual si vuelvo a referirme a ellas en adelante las llamaré bajuras. Aunque como voy escribiendo sobre la marcha tampoco acabo de tener claro si la acotación es de poca o ninguna utilidad, al ser posible que ya no me vuelva a referir ni a alturas ni bajuras en lo que queda de texto, quedando la cosa en un escupitajo más. Escupitajo que como no puede ser de otra forma en salidadesocorro, es contra el viento. Voy a buscar un pañuelo de papel.

La cosa (siempre hay una cosa) es que nada más acabar de leer El libro de los conejitos suicidas de Andy Riley me asomé a la ventana y esto es lo que vi enfrente. Me hizo gracia y cogí la cámara pensando que quizás me serviría para el blog. Cuando vi la foto en el ordenador pensé que esa foto chunga no me serviría para nada, y la verdad es que yo diría que la borré. Pero hoy me la he encontrado en una carpeta perdida en el ordenador y me he dicho: ¡Oye!, para el blog si que te sirve.

El resto, ya te lo imaginas.


Valencia. Ago. 2008

8 comentarios:

Javi dijo...

¡Era el destino! Me algegro de asomarme por aquí (he estado un poco desconectado) y encontrar otra historia afable, curiosa y familiar otra vez.
Un saludo Dani, se te echa de menos estos días por Donosti.

Cristina dijo...

Hola!
Gracias por llamarme ignorante y generosa, empezar así el lunes sólo puede significar una cosa: seguro que iré a mejor.
Sólo me conecté para preguntarte cómo te sentías con el destierro donostiarra.

Un abrazo, aunque a lo mejor agradeces más una patada en la espinilla.

Daniel García-Sala dijo...

Javi: Un saludo hombre, que bueno saber de ti. Yo también me acuerdo del festival y sus gentes. Espero que vaya bien el curro y no salgan muchas cosas alrededor, que el otro día os tocó futbol y festival creo :-)
Cristina: Siendo riguroso ha sido generosa e ignorante, pero seguro que sabes que es una licencia prosaica.
La verdad es que me acuedo y que me siento bien. Lo hacía con ganas, pero allí curraba como un cabrón y esto de no hacer nada me tiene hipnotizado. Ayer veía las imagenes de la Roberts subiendo la rampa de la terraza trasera del kursaal con Javier Bardem me alegré de haberme ahorrado eso.
Un beso y gracias por la patada ;-)

Javi dijo...

Ni te imaginas como fue lo de Julia Roberts, 4 horas de espera para 2 minutos de estatuas de cera! Cómo me jode que en las fotos parezcan simpáticos cuando en realidad fueron momentos cogidos en décimas de segundo que los de Sony se despistaban...

Daniel García-Sala dijo...

No es que no me lo imagine, si no que me es terriblemente familiar :-)

Kai Försterling dijo...

Pues a mi me hace gracia.

Irene dijo...

lo bueno de este conejito suicida es que al menos mira antes, para asegurarse de no pillar a nadie debajo cuando aterrice en la acera.
¿O es para asegurarse de que se lleva a alguien por delante?

Daniel García-Sala dijo...

Que va, justo lo contrario. Está con la cabeza en dirección al interior de la casa.
Tan solo espera a que refresque y alguien vaya a cerrar las contraventanas ;-)