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15 de julio de 2011

Balcón 8.

El mismo banco de la foto anterior. Distinto ocupante.

Mientras nadie proteste iré dando salida a las fotos de la plaza. Cristina calla.


Valencia. May. 2011

3 comentarios:

Cristina dijo...

Jejejeje,
no callo, observo desde el balcón de tu casa. Gracias por compartirlo conmigo...

Un beso

Ferran dijo...

Yo creía que eran los sapos los que se convertían en príncipes y no al revés y encima en perro ;)

Daniel García-Sala dijo...

Cristina: Siempre hay un sitio para ti en el balcón ;-)
Ferran: Muy agudo, yo ni me había planteado la relación entre las dos fotos. Vista ahora no es de extrañar que todo salga raro con semejantes principe y princesa.
Menos mal que soy precavido, iba a preguntarte si ese mirlo tan molón se iba a quedar de mascarón del blog, pero me has rebanado el chiste.