Dejé de ser lector de El País el día que informaron en su portada (con foto a cuatro columnas) que una chica había ganado un concurso de televisión en el que un grupo de personas practicaban el karaoke mientras la audiencia decidía con sus votos quien seguía adelante y quien dejaba la academia.
La aparición de Público fue una alegría que duró poco. Las maneras con que se cargaron a Rafael Reig hicieron que dejara de comprar el diario. Despues cayó su director. Ahora lo hace Mauro. Lo cuenta en su blog.
Mauro Entrialgo. Castellón. Abr. 2005
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