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8 de junio de 2010

Alan Rudolph.

Lo de la expo o como el hombre, (si se llama Daniel, vive en Ruzafa y tiene apellido compuesto) tropieza indefectiblemente en la misma piedra las veces que hagan falta. De momento, dos.

Pasan dos cosas: Que las fotos de animalitos se acercan peligrosamente (en número) a las de cine, y que a mí me cuesta explicarme Y ponerme a dar explicaciones en una sola entrada iba a resultar insoportable. Así que le voy a dedicar las próximas entradas y todos salimos ganando. Yo me saco unas cuantas fotos sin más justificación que el que vayan en la exposición, y a ti te aburro por entregas, que siempre es más entretenido. Y si no te lo parece, al menos estás avisado de lo que te espera si vuelves.

Tú, persona inquieta, espabilada y, porque no decirlo, con tiempo libre de más, ya te estarás preguntado: ¿Cual es la razón para poner esta foto y no otra?, por que seguro que lo que llamas la expo, así, sin fecha ni lugar, tendrá más de una foto. Y la verdad es que has acertado en todo, la expo tiene más de una foto, fecha y lugar.
En cuanto a la razón, son tres. La primera es que en la lista de etiquetas de la derecha hay algún año del que no he puesto ninguna foto, y con lo ordenadito que lo tengo todo me molesta (sin quitarme el sueño, claro). Además el cine de este hombre me gusta y en los años ocheinta que este tipo estrenara una película era razón para llevarme al cine. Por otro lado la sesión no estuvo mal. Empezó bastante recto, pero no recuerdo que movimiento hizo que me dió confianza para pedirle que tratará de quitarme la cámara. Al hombre se ve que le hizo gracia y durante unos segundos jugó a que trataba que quitarme la cámara. Es obvio que era un juego. Con el ángulo de visión recortado es facil quitarle la cámara a cualquiera, así que cuando escuchó que ya había disparado cuatro o cinco fotos (Hoy en día parece poco, acostumbrados ya a los carretes de fotos infinitas, pero entonces con 38 diapositivas por carrete tirar cinco con esa gilipollez era mucho) me quitó la cámara, y despues de mirarla unos segundos, toquiteó y me pidió que me pusiera no se donde y me tiró un par de fotos.
Como anécdota, seguramente te parecerá estúpida, pero es lo que hay. En este tipo de sesiones relámpago no se debe de perder el poco tiempo que tienes con charla innecesaria.

En fin, llegado a este punto quizás estés pensando que he cambiado de opinión y te estoy metiendo todo el rollo de una, y no. Esta es la prueba de que lo de insoportable no iba en broma.



Alan Rudolph. San Sebastián. Sep. 1997

2 comentarios:

Ferran dijo...

No sé si tengo tiempo o estoy perdido, aunque creo que más bien lo segundo. Una vez leído deduzco, y es obvio, que las próximas serán del 91, 92 y 95. Ánimo pues ;)

Daniel García-Sala dijo...

Ejem, pues del 91 y el 92 no tengo nada escaneado. Fueron años de negativo color y como con el digital y la diapo ya tenía más que de sobra el negativo ni lo toqué.
De todas formas, con la tontería ya están el 95 y 97.